sábado, 15 de octubre de 2011

25.- UNA ENTREVISTA A DIOS

“Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una gran entrevista, y mi deseo  fue concedido, se me permitió una reunión con Dios.
-Pasa, me dijo Dios. ¿Tú eres el que quiere entrevistarme?
-Bueno, le contesté, si tienes tiempo...
Se sonrió y dijo: Mi tiempo se llama Eternidad y alcanza para todo.
¿Qué preguntas traes?
-Ninguna nueva ni difícil para Ti.

¿Qué es lo que más te sorprende de los hombres?
-Que se aburren de ser niños, se apuran por crecer, y luego suspiran por regresar a ser niños. Que primero pierden la salud para tener dinero y después pierden el dinero para recuperar la salud. Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan el momento actual, con lo que no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido. Y pensar que Yo...
Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada, dejó de hablar. Tomó mis manos entre las suyas y nos miramos en silencio.
Después de un largo tiempo, le dije:
¿Me dejas hacerte otra pregunta? Asintió con la mirada.

-Como Padre, ¿qué pedirías a tus hijos?
-Que aprendan que no pueden hacer que alguien les ame. Sólo pueden dejarse amar.
-Que aprendan que dura muchos años construir una confianza y sólo unos segundos destruirla.
-Que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas, sino a quien tienen en sus vidas.
-Que aprendan que no es bueno compararse con los demás, pues siempre habrá alguien mejor o peor que ellos.
-Que rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
-Que bastan unos pocos segundos para construir heridas profundas en las personas que amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas.
-Que aprendan que a perdonar se aprende practicando.
-Que hay gente que los quiere mucho, pero que no sabe cómo demostrárselo.
-Que aprendan que el dinero lo puede comprar todo, menos la felicidad.
-Que los grandes sueños no necesitan grandes alas, sino de un buen tren de aterrizaje.
-Que los amigos de verdad son tan escasos, que quien ha encontrado uno, ha encontrado un verdadero tesoro.
-Que no siempre es suficiente ser perdonado por otros; también deben perdonarse a sí mismos.
-Que aprendan que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que dicen.
-Que de lo que siembren, cosecharán. Si siembran chismes, cosecharán intrigas; si siembran amor, cosecharán felicidad.
-Que aprendan que la verdadera felicidad no está en lograr sus metas, sino aprender a ser feliz con lo que tienen.
-Que retener por la fuerza a las personas que aman, las aleja más de ellos; y dejarlas ir, las deja para siempre a su lado.
-Que aprendan que amar y querer no son sinónimos sino antónimos; el querer lo exige todo, el amar lo entrega todo.
-Que nunca harán nada tan grande para que Yo les ame más, ni nada tan malo para que les ame menos. 
-Que aprendan que la distancia más lejos que pueden estar de Mí es la distancia de una simple oración”.
Nos miramos de nuevo y continuamos en silencio.             
                               Anónimo. (Tomado de Internet)

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